viernes, 1 de febrero de 2008

Aeros, de Alfonsina Storni.

Con estas palabras de Alfonsina Storni (1892-1938), poetisa argentina, yo no puedo sino esbozar una sonrisa de complicidad en estos días del "mes del amor":

He aquí que te cacé por el pescuezo
a la orilla del mar, mientras movías
las flechas de tu aljaba para herirme
y vi en el suelo tu floreal corona.

Como a un muñeco destripé tu vientre
y examiné sus ruedas engañosas
y muy envuelta en sus poleas de oro
hallé una trampa que decía: sexo.

Sobre la playa, ya un guiñapo triste,
te mostré al sol, buscón de tus hazañas,
ante un corro asustado de sirenas.

Iba subiendo por la cuesta albina
tu madrina de engaños, Doña Luna,
y te arrojé a la boca de las olas.

10 comentarios:

JCDO dijo...

Hola Umar; tiempo ya; hoy me vengo a despedir no escribire más allá despues de lo último que puse; creo que no tengo más que decir al mundo; es lo más que puedo decir; y ya no tengo más ambición con mi mente de hoy en adelante solo la disfrutare; y no mas insomnio jajaja gracias visitare seguido mis blogs recomendados; que estes muy bien y cuidate! 1+1=2

Adios

laetitia dijo...

Cieto, cierto, el amor en una trampa y lo peor de todo es que es la mas vil de todas, con sus dulces ilusiones que atren como miel y que cuando estas dentro se cierra y te destroza, desgarra y avienta cuando ya no le sirves, cuando ya se acabo la esencia del ser y solo quedan despojos de lo que fue un ser humano... el amor es una porqueria.

Umar dijo...

Ya lo dijo el chileno Pablo Neruda: "Es tan corto el amor y tan largo el olvido". Es un albur: o pierdes o ganas, la mayoría de las veces se pierde. Por algo, de una vez por todas, la autora hizo trizas a Cupido y lo arrojó "a la boca de las olas".

Paz y salud, mujer.

Anónimo dijo...

Por eso y muchas otras cosas más... Dedico este 14 de febrero a mi amor propio.

Umar dijo...

Complicados estos asuntos del corazón. ¿Cómo soportar la efimeralidad del amor cuando es tan fuerte la necesidad de sentirse reflejado en alguien?

Sí que es dificil no llegar a sentir una cierta desesperación antes de afrontar la soledad. Pero "Si no somos capaces de abrazar nuestra propia soledad, utilizaremos al otro como escudo contra la soledad"(Irvin Yalom). De ahí la importancia de lo que menciona A. Larracilla acerca del amor propio. Y para finalizar retomaré las palabras de un pensamiento aparecido aquí hace algunos meses:

"Así es que uno planta su propio jardín y decora su propia alma, en lugar de esperar a que alguien le traiga flores".

Saludos febrerinos.

Anónimo dijo...

¡Así es señor Umar! Pues continuemos o iniciemos, segú el caso, el sabroso trabajo de la independecia ser ser y prescindamos del escudo llamado "otro", que, como todo escudo, forjado de hierro, pesa más que nosotros mismos. Cosa que impide el libre caminar. ¡Dichosos aquellos que ya no sufrimos tremedo trabajo!

Umar dijo...

Y sobre todo, qué alivio es dejar de lado los "escudos" de hierro cuando adicionalmente suelen ir cargados, a manera de lastres y grilletes, de sus tiempos pretéritos. Dejemos los dolores provocados por esas cargas y démonos un tiempo para arreglar nuestros jardines, que a ellos llegan por sí solas las aves, las abejas y las mariposas. ¡Y vaya que sí llegan!

Paz.

Anónimo dijo...

Señor de los Cachorros!! mi admiración es total, en cuanto a ud Señor Umar, siempre la tendra.

Suerte

Anónimo dijo...

¡Bien! Que no por nada la sabiduría cristiana se carga sus enormes frases como: "Ayúdate, que yo te ayudaré", entre otras. Esa sabiduría milenaria vale más que las (a veces) imbéciles necesidades de pertenecer a alguien o a algunos. Dejemos entonces libre nuestras almitas y coloquémosles un par de alitas para que vuelen como aves, como abejitas o... ¿como mariposas! Para que el polen se pegue en nuestras patitas y generar nuevas flores multicolores. Así sea. Ego dixit.

Hippie !!! dijo...

Ea amigo!
ALTO POEMA :)
Ojala te encuentres bien :) yo he estado viajando por el pais, muy conmovedor de hecho.
Me ha alegrado que su autora sea argentina!!!
Amor y paz!